¡Viva la vida!

Bulle dentro de mí una energía

más potente que mil volcanes,

con la fuerza del mar embravecido o

de un torbellino.

La noto en mi pecho, se inflama

con cada respiración.

Es la vida, que me llama

a entregarme a ella con pasión.

Siento como recorre mis músculos y mis neuronas

con más intensidad que el sol de verano,

y me guía como agua que lleva la corriente

del más fértil arroyo del valle.

Sí, la vida es,

que vigorosa me espera tras la puerta.

Voy a vivir plenamente,

gozando, construyendo, amando, aprendiendo,

con el corazón abierto y la mente dispuesta.

Sí, voy a vivir y voy a dar todo de mí.

Sé que estoy preparado para lo que venga.

¡Viva la vida!

Buenos días, mi amor

Buenos días, mi amor,

abre esos lindos ojos tuyos que

me derriten con su brillo enamorado.

Mira que ya amaneció,

ya el sol entra por la ventana

y allí afuera, detrás de esa puerta, nos espera

la vida entera.

Estírate, remolonea un poco más si quieres,

vive, sé tú misma,

y dame la mano para acompañarme

un día más

en este hermoso mundo que hemos creado.

Levanta, gandulona, hay mucho por hacer.

Pero, antes, abrázame un poco más,

que entre tus brazos toda angustia desaparece

y me siento abrigado y seguro.

Cuando estés lista, salgamos

para seguir construyendo esta vida juntos.

Te quiero, vida mía.