Este anillo que dentro de un corcho te di

Este anillo que dentro de un corcho te di
no quiero quitármelo nunca.
Conmigo irá a todas partes, y así
vendrás tú siempre conmigo.
Siempre en mi mano izquierda, en espera
de moverlo a la derecha,
allá donde vaya.
En el trabajo, en la playa, dando un paseo,
durmiendo pensando en ti,
soñándote.
No me pienso separar de este anillo
así como no me pienso separar de ti.
Sólo en una ocasión me permitiré quitármelo, y será
en la cama junto a ti, cuando no sea necesario,
cuando estemos el uno con el otro,
abrazos tiernamente,
dormidos,
pecando.
Sólo entonces nuestras manos,
desnudas de la plata,
se podrán entrelazar, con firmeza
pero con dulzura, seguras y confiadas
de que el lazo será para siempre.