"No te metas en política"

Esta expresión es una de las más infames y antinaturales que existen. ¿Cómo no hablar de política si, más o menos acertadamente, lo hacemos todos? Porque la política, aunque algunos medios de comunicación lo obvien, nos incumbe a todos. La política es el pegamento que nos vertebra como sociedad.
Por hablar de estos temas que a todos nos influyen, mi abuela diría que me podrían meter en la cárcel; eso es propio de tiempos pasados, ahora las represalias pueden venir de otras maneras. La forma más evidente de censura es apagar la voz de quien piensa diferente, no dándole espacio editorial o informativo. Esto está relacionado a la principal manipulación de los medios de comunicación, tanto públicos como privados: la desinformación. Las noticias sólo existen en pequeña medida, pues la mayoría de sucesos vienen ya comentados, incluso masticados de forma maniquea.
Pues bien, yo voy a meterme en política. Porque, para empezar, creo que compartiendo mi pensamiento y fomentando a todo el mundo a que tenga uno propio, mejoramos todos. Quede claro que mis inquietudes vienen sobre todo de lecturas de libros o charlas, pues la mayoría de los medios no dejan pensar. Bueno, salvo honrosas excepciones; y es que, a raíz de la muerte de Fidel Castro, he leído muchos y diversos artículos en prensa escrita, cuestionándome ciertas cosas:
¿Es esto que vivimos realmente una democracia? ¿Es realmente libertad votar cada cuatro años por unos programas que se incumplen constantemente? ¿Es legítimamente democrático hablar de la voz del pueblo cuando uno de cada tres españoles en edad de votar se abstiene? ¿Es democracia que influya más la opinión de las grandes empresas que la de los ciudadanos? ¿Es democracia esta deficiente división de poderes? ¿Es democracia que 20 españoles posean una fortuna similar a los ingresos del 20% de la población más pobre*? ¿Es democracia que el Estado favorezca a los bancos y a las eléctricas o rescate autopistas delirantemente mal diseñadas pasando la factura a los españoles?
Cuando interesa más la ropa de la nueva temporada o el nuevo iPhone que la política, algo falla; salvo para éstos anteriormente citados, nuestros verdaderos gobernantes, que no tienen ningún interés en ciudadanos inquietos políticamente.
¿Dónde está la libertad de expresión, aparte de en las bocas de los tertulianos, cuando en los medios no vemos más que un pensamiento único, hasta tal punto de que es igual ver un informativo que otro, comprar un periódico que otro, pues todos dicen lo mismo y opinan prácticamente igual? Eso los que vemos los medios, pues hay peores cadenas de televisión, que se dirían cadenas de retrete. En lugar de ilustrar al espectador, se accionan estas cadenas basura que tiran por la borda la conciencia ciudadana, la inquietud política o cultural, nublando las mentes. Las otras cadenas, las de la minoría de edad de que hablaba Kant, ni siquiera son visibles para estos espectadores, pues no saben quién diablos era Kant.
Podéis pensar que llevo razón o que digo bobadas, pero lo más importante es que penséis. Pensad por vosotros mismos, no dudéis en dudar, pues la duda es el arma más importante de la inteligencia.
Por último, ya que he tocado el tema, quería dar un par de apuntes de mi impresión sobre el régimen cubano. No es fácil, ya que intervienen muchos factores y tampoco soy un experto ni he viajado allí nunca (ya me gustaría), pero quisiera compartir lo que opino. Antes de nada, quería dirigirme a Albert Rivera: si está leyendo esto, tápese los ojos; hay una alta probabilidad de que aparezca la palabra COMUNISMO.
Previsiblemente, los medios y su pensamiento único han mencionado la talla histórica de Fidel y han contado lo mal que viven los cubanos bajo la tiranía de tan sangrienta dictadura; luego hablaron de la tímida apertura, alguna anécdota y poco más.
No voy a hablar de lo evidente, como que la sanidad y la educación son de las mejores de América o que los cubanos sufren mucho para llegar a fin de mes. No voy a dar datos accesibles para cualquiera (aunque invito a ese cualquiera a que se informe). En el plano político, no hay libertad democrática, el gobierno no lo eligen los cubanos; en el económico, los vetos y bloqueos ahogan la isla y a su gente. Estos últimos llegan al disparate, como que la Unión Europea no comercia con Cuba por su falta de libertades; me pregunto si tendrán el mismo criterio con el resto de países, por ejemplo... Arabia Saudí. No se puede por tanto hablar del fracaso del comunismo si no ha sido posible realizarlo; si realmente se puede llevar a cabo, el comunismo lleva implícita la libertad.
Es curioso que pensadores rusos de mediados del siglo XIX (cincuenta años antes de 1917) ya advertían de esto. Piotr Lavrov decía, contra la dictadura de una minoría: “La historia ha demostrado, y la psicología prueba, que la posesión de un gran poder corrompe a los mejores (…) La dictadura se siente inclinada a suprimir, no sólo a sus oponentes reaccionarios, sino también a los que discrepan de sus métodos y acciones.” Añadía también que “el progreso social sólo es posible bajo una completa libertad republicana, esto es, bajo una plena igualdad democrática.” De haber vivido la Rusia de Stalin, es evidente qué hubiera sido de él. Lo curioso de estas citas es que proceden de un libro llamado “Lenin” de David Schub, antigua propiedad de mi tío abuelo Luis; al parecer, pasó la censura franquista. Sin embargo, con apenas un par de páginas de lectura, hasta el más tonto dudaría. ¿No se supone que el comunismo es dictadura, falta de libertades, matanzas, Siberia, pobreza? Desde luego, si pensamos que esos países llamados “comunistas” lo son realmente, estamos equivocados. Porque, si en teoría el comunismo es igualdad, es reparto de riqueza, ¿cómo puede haber unos chinos trabajando horas en oscuros sótanos y otros comprando equipos de fútbol, edificios, costas enteras?

Lo siento, abuela, no te he hecho caso; espero que lo que viviste no se repita y no encarcelen a tu nieto por pensar en alto.


*Informe de Oxfom Intermón, 'Gobernar para las élites. Secuestro democrático y desigualdad económica'

Somos

Contigo me siento
como en casa;
no puedo estar más a
gusto que
a tu lado.
Cuando estamos
juntos,
somos volcán,
somos torrente,
somos montañas por escalar,
somos mar agitado,
somos llamas que,
ardientes,
se inflaman y vuelan al cielo,
donde explotan como
fuegos artificiales:
intensos,
fugaces,
preciosos;
y somos esquirlas que caen
sobre el suelo;
somos viento,
somos hielo,
somos helio que asciende
y plomo que pesa;
somos menta fresca;
somos desesperada espera,
somos aves que alzan las alas,
somos reptiles que arrastran las panzas;
somos castañas asadas;
somos cascadas desenfrenadas,
somos ballenas encalladas;
somos soles radiantes,
somos nubes cargadas,
somos satélites desorbitados,
somos un agujero negro de ansia,
somos urracas dando la lata,
somos lobos aullando a
la luna,
somos liebres corriendo a la hura,
somos noche de estrellas,
somos huellas en la arena,
somos hipnotizados sin sueño,
somos soldados con miedo,
somos un quiero y un puedo,
somos un ¡vamos a hacerlo!
Somos una mujer y un hombre
unidos por amor sincero.
Sólo somos
tú y yo.
Todo eso somos,
y seguro que algo más.
Salvaje, ¿no?

Contigo

Por la noche,
densas tinieblas vagan por
la faz de la tierra;
pero contigo las tinieblas son
vaho.
Al amanecer,
la luz entra tenue por la ventana,
apenas unos hilos
a través de la persiana
que no diferencian el color
de las cosas.
Las nieblas no levantan,
el frío arrecia en la calle,
pero
aquí dentro,
todo lo exterior son referencias;
contigo todo es calor.
Contigo,
mi compañera de viajes
y aventuras,
de conciertos,
de día
y de noche;

contigo
la vida siempre es
mucho mejor.

Te quiero

Te quiero.
Te quiero con calma,
te quiero sin mesura;
te quiero junto a mí,
te quiero aunque no estés;
te quiero inexplicablemente,
te quiero y sé bien por qué.
¿Por qué? Pero...
¿qué es el amor?
¿La fuerza que mueve el mundo?
¿Lo que sentimos tú y yo?
¿Los saltos que al verte pega mi corazón?
¿O son los cuatro pisos hasta tu casa?
¿Es el amor
una escalera?
¿De dónde sale?
¿Adónde llega?
Tal vez salga del cariño y
acabe en la felicidad,
o tal vez no tenga final.
¿Es imperial?
¿Es de caracol?
Es posible, amar es como
andar en círculos.
¿Tiene dos tramos con meseta
o no descansa jamás?
¿Y los peldaños?
¿Son altos, estrechos,
bajos, anchos?
¿Tiene barandilla
o te puedes matar?
Yo, poeta, no tengo respuestas,
cada amor es único;
pero el amor,
¿Qué es el amor?
Lo siento, científicos;
descubriréis cosas fascinantes,
inventaréis maravillas,
revolucionaréis una y mil veces
nuestra forma de ver
el mundo;
pero jamás,
jamás,
ni vosotros, ni los poetas,
ni nadie,
definiremos la esencia
del amor.



Por aquí os dejo una bella canción, relacionada con estos versos, del inmortal tenor canario.
Alfredo Kraus - Por eso te quiero

Ribera del Duero

Cualquier fiesta es una oportunidad y, siempre que podemos, la aprovechamos para viajar a lugares cercanos pero ignotos; lugares concurridos y solitarios; lugares que aparecen en mapas turísticos o que se mimetizan con su entorno y no llaman la atención por fuera, encerrando joyas en su interior.
Como el pasado viaje, para éste planeé todo tipo de rutas en papel, aun sabiendo que las horas de luz serían inclementes y no veríamos todo. El día de todos los santos fuimos desde Peñafiel a Aranda de Duero, pasando por Haza, Hontangas, Fuentespina, y Fuentelcésped...


Haza es una villa que se esconde a los poco observadores que circulan por la carretera nacional. Tras sus casas al borde del precipicio se esconden los restos del blanquísimo castillo y las murallas, todos desperdigados como si acabase de estallar una bomba en su interior. El silencio, respetado por los dos o tres habitantes que pasean a esas horas por las calles vacías, es absoluto. A esas horas no había nadie que nos pudiera abrir las puertas de la torre rehabilitada ni de la iglesia románica, así que, tras un breve paseo, partimos.

Nada.
Nada se siente,
nada se escucha,
nada sucede.
La nada helada ocupa las piedras
de la villa,
flotando entre sus vericuetos;
la nada nos llena el pecho,
la respiramos vacía,
la sentimos,
la vemos...
Nada.

No había tiempo para volver a la carretera nacional y dar un largo rodeo, así que nos aventuramos por los infinitos caminos de tierra de los labradores, que parecía más divertido. Y lo fue, desde luego. Apunto estuvimos de perdernos, pero desoímos los consejos del GPS. Antes de llegar a nuestro destino paramos en una bella alameda, bañada en oro y plata fluvial.

Sólo el ruido de
hojas cayendo y
el murmullo del agua
nos acompañaba.
Murallas derrumbadas,
ermitas abandonadas,
pueblos enteros en
ruinas.
De un pueblo a otro fuimos
en busca de lo desconocido.

El gracioso nombre de Hontangas es el del siguiente pueblo donde echamos el freno de mano, tras pasar por Adrada de Haza. Una iglesia y una ermita, donde la segunda es mucho más bella que la primera. Paradójico, ¿verdad? Se excava ésta en la roca sobre la que se asienta la iglesia, entrando en una cueva sostenida por pilares que guardan la imagen de la virgen de la Cueva. Entramos furtivamente en la iglesia abierta y vacía, pedimos a la virgen antes mencionada que no nos lloviese y nos fuimos.

Verdes campos,
áureos bosques,
bermejos viñedos...
entre los árboles aparecen
vestigios de otras épocas,
pasan sobre nuestras
cabezas los pájaros.
La naturaleza otoñal
excita nuestras pupilas.

Tomamos de nuevo el rumbo hacia Aranda, pasando antes por Fuentespina. Una vez en la villa, visitamos lo que pudimos (las iglesias estaban llenas por el día que era) y paseamos en busca de comida. A los pies del manso Duero, junto a la cobriza alameda, descansamos.
     Por la tarde la noche se nos echó encima, muy pronto como siempre, pero antes tuvimos tiempo de ver Fuentelcésped y su aislada ermita (destacaban los abrevaderos que le dan nombre), Santa Cruz de Salceda y de pasar a Soria para visitar Castillejo de Robledo y Langa de Duero.

Junto a una expiatoria
cruz,
rodeados de pedregosas ruinas,
nos sentamos.
Era tarde.
Museos, iglesias, monasterios...
todo estaba cerrado ya;
pero seguimos nuestro camino.

Al entrar en Soria, el paisaje cambió de manera apenas perceptible. El terreno empezó a ondularse, los bosques proliferaron, la tierra se hizo más oscura y el cielo más gris. Castillejo de Robledo es un pueblo precioso; para mí el más bello de cuantos visitamos esta ocasión.

Eróticas escenas adornan
el exterior de la iglesia románica,
junto a la fortaleza.
Laberínticas calles
perdidas, vacías...
Derruido, casi
olvidado, pero en medio
del montañoso pueblo
se asienta el
castillo templario...
Rocas superpuestas,
grietas,
arcos que se intuyen;
escalamos hasta lo alto y
dominamos el pueblo entero.

Antes de llegar al final de nuestro viaje, Langa de Duero, paramos a beber de una fuente en el robledal donde los infantes de Carrión afrentaron a las hijas del Cid. 
Soria, leyenda e historia.


Nuestra ruta acabó
en lo alto de un
altozano, junto
a la torre de un castillo.
La oscuridad tras el atardecer nos quitó
toda esperanza
de ir más allá,
y dimos la vuelta.



Por esta zona hay miles de pequeñas y grandes cosas que ver; se nos han quedado muchas por el camino, así que la vuelta es obligada (las rutas ya están planeadas...)

Haza.



 




De camino a lo ignoto.

La alameda dorada.
  



                   
Adrada de Haza.

 Hontangas.





Una ermita abandonada.

 


Aranda de Duero.









 Fuentelcésped.
































Fuentespina.




Santa Cruz de Salceda.


Castillejo de Robledo.



El robledal de Corpes.



Langa de Duero.