En cualquier lugar del mundo

Hemos estado en mil sitios.
Corriendo las calles de Madrid en moto,
o unas pocas en Barcelona para ahorrarnos una cuesta,
en una hermosa playa en Holbox bebiendo vodka de tamarindo con gaviotas sobre nuestras cabezas,
perdidos en el cabo más occidental de Europa sin poder volver a casa,
cenando en lo alto de un rascacielos,
volviendo a oscuras de una cascada a través de un bosque,
en parques, cuevas, palacios, iglesias, atardeceres,
en alguna isla (muy pronto serán más),
en óperas, conciertos, festivales,
en minas, en bosques, en playas,
en miles de pueblos,
cientos de castillos,
decenas de bodegas,
bajo la lluvia, la nieve, el sol abrasador,
nos hemos quedado encerrados en un museo,
hemos peleado con nieve,
hemos acampado,
hemos dormido en el coche,
hemos hecho decenas de mudanzas,
hemos vivido juntos en tres países,
hemos recorrido medio mundo y aún nos queda otro medio.
Y a pesar de todo,
sé que lo verdaderamente importante no es el lugar,
sino la compañía.
tú eres mi hogar,
tú eres mi mitad,
tú eres mi vida.
Por eso, lo tengo claro:
en cualquier lugar del mundo,
pero a tu lado.