Visiones del Campo Grande

Una cantante golondrina
se posa en el banco
de madera que
ocupo.
Mientras, unas ondas persiguen a un cisne
que recorre las aguas cristalinas,
hendidas también por ánsares, ocas
y ganchitos arrojados
por infantiles brazos.
Unas hojas secas
son pisadas por una
chiquita.
Enmudeció el murmullo de
la fuente
ante las campanas filipinas.
Cuando sus rumores metálicos se perdieron en
el sotobosque, de éste salió,
gallardo,
soberbia la cola,
altiva la mirada,
un pavo real de zafiro
lanzando su grito inflamado.
Mal la umbrosa fronda
esconde sus tesoros.
Y una mano agita
una anunciante campanilla que evoca
recuerdos de una vieja barca.
Imágenes, olores, recuerdos...
¿Cómo un gran poeta
podría ignorar tanta belleza
si un lugar así inspira a cualquiera?


Noviembre del 2017 (Segundo centenario del nacimiento de José Zorrilla en Valladolid)

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